Que son y porqué se producen las agujetas

Que son y porqué se producen las agujetas
La teoría que durante muchísimos años ha estado más en boca de todos, era la obsoleta idea de que los cristales de ácido láctico se acumulaban en el músculo y generaban dolor. Pero ya hace mucho que se sabe que no es así. Hoy en día, sabemos que en un sobreesfuerzo del músculo, bien por falta de entrenamiento, por importantes incrementos tanto en la carga como en la intensidad del ejercicio o tras un descanso deportivo prolongado en gente deportista, pueden hacer aparecer las temidas agujetas entre 24-48 horas tras el ejercicio y son consecuencia de una lesión mecánica en las células musculares y el tejido conectivo muscular (vainas que rodean las fibrillas, haces musculares y músculos) es decir, son microroturas de fibras.

En contra de los que se ha pensado durante lustros (como el archiconocido método de beber agua con azucar), la única forma de combatirlas es o el reposo (tardarían una semana aproximadamente en desaparcer completamente el dolor) o seguir con la práctica deportiva a un ritmo un poco más moderado, consiguiendo una readaptación del músculo y favoreciendo la eliminación de las sustancias nocivas acumuladas así como aumentando el riego sanguíneo de la zona con la consecuente reducción de los metabolitos y disminución del dolor.

Para eliminar las agujetas, además de continuar con la actividad deportiva, la mejor forma de ayudar a disminuir el dolor es la aplicación de frío post-ejercicio, ya que actúa como analgésico, relajante muscular y vasoconstrictor (evitando así el edema). Si lo que se desea es un tratamiento contra el dolor efectivo e inmediato, lo mejor son los antiinflamatorios no esteroides (Aines) aunque debemos tener en cuenta sus contraindicaciones y no abusar de ellos, ya que son muy perjudiciales para el estomago y diversos organos corporales. Tambien nos ayudara un masaje de descarga que favoreciendo la circulación de retorno, eliminará los metabolitos acumulados, disminuirá la inflamación y relajará la musculatura reduciendo considerablemente el dolor percibido. No obstante las agujetas no siempre son una mala señal, pues sentir un ligero dolor de agujetas es el mejor indicador de que nuestro entrenamiento es efectivo y que nuestro cuerpo reacciona ante los estímulos del ejercicio.
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